AGARRE DE HOCICO

"Muzzle Grab" (Agarre del hocico)  es un comportamiento muy extendido entre los perros. A primera vista puede parecer que estamos ante un comportamiento agresivo de un perro hacia otro pero lejos de eso, la función de éste es más bien la de confirmar una relación y establecer límites o lazos entre esta.

 El perro en un estatus superior jerárquico, el más seguro de sí mismo o incluso del más acaparador agarrará por el hocico a otro perro  que se mostrará más sumiso.  En general este tipo de comportamiento se establece entre perros que se conocen y es muy común y característico en determinadas razas e individuos.

 Cuando se da este comportamiento entre perros desconocidos puede ocasionarse un conflicto. Por lo general el perro más sumiso no opone resistencia al Muzzle Grab incluso es muy común que ellos mismos se ofrezcan a ser agarrados por su hocico sobre todo en el caso de cachorros, comportamiento que se prolonga hasta la edad adulta demostrando aquel que fue un cachorro la confianza y admiración que siente hacia el que ha sido su "maestro".

 

                                                                    Urko y Xesta

 

 

El agarrarse el hocico tiene un origen temprano en la vida de los perros. Ya cuando son cachorros la madre les agarra por el hocico para intentar destetarlos, ellos mismos juegan agarrándose por el hocico estableciéndose, de esta manera, los primeros limites en cuanto a inhibición de la mordida. Al principio cuando tanto las madres como los padres agarran el hocico a su progenie, estos suelen asustarse y llorar pero con el tiempo aceptan sin problema esta "regañina" llegando a convertirse en algo tranquilizador para los cachorros o perros de menor rango en una manada que ofrecen voluntariamente su hocico para que sea agarrado por aquel en quien confían y que con toda seguridad va a saber cuidar de él.

 

                                      

 
                                             Urko agarrando a un cachorro que se ha ofrecido

                                              voluntariamente.

El Muzzle Grab requiere un gran autocontrol por parte de aquel individuo que lo practica, hay que tener en cuenta que la mayoría de las veces no se produce ni un rasguño en el perro que es agarrado por su hocico.



http://www.dailymotion.com/video/x19pzo4_muzzle-grab_animals


 

Podemos perfectamente extrapolar este comportamiento a nuestro mundo con ellos, cuando agarramos el hocico de nuestro perro y lo besamos o lo mantenemos bajo nuestra barbilla él se siente protegido, siente que es nuestro cachorro a la vez que nos refuerza en nuestra posición.