domingo, 17 de octubre de 2010

LA MENTIRA DE LA DOMINANCIA


Se encuentra muy extendida la creencia de que el líder debe de ser dominante tal vez por que se tratan de establecer comparaciones erróneas entre el macho dominante de una manada y el líder humano de una manada de perros.

A nosotros no nos interesa y más importante aun NO PODEMOS ser machos o hembras dominantes, “lideres de manada” propiamente dichos entendidos desde el punto de vista canino.
El macho dominante es aquel que, además de muchos otros beneficios y OBLIGACIONES, obtiene, en consecuencia a su posición, un mayor número de copulas así como un índice más elevado de supervivencia (instintos primarios supervivencia y reproducción del que derivan el resto de instintos secundarios). Nosotros nunca vamos a competir con nuestros perros por copulas, o por supervivencia, es absurdo, nosotros lo sabemos, ellos lo saben. Nunca seremos “lideres de manada” propiamente dichos porque no somos perros.
 
Las teorías de dominancia y liderazgo están basadas en una primicia y es que el perro tiene su origen en el lobo y se analiza la etología de este y se extrapola al perro, pero:
-        El perro no es un lobo.
-         El lobo es un animal social y el perro también al igual que el hombre y la mayoría de los mamíferos
-        El perro es un mamífero y al igual que en todos los mamíferos (incluido el hombre) se establecen relaciones sociales complejas basadas en la jerarquía.
-        El perro sabe que somos otra especie diferente a la suya, la especie humana, igual que sabe que un gato no es un perro, eso lo entiende todo el mundo, entonces ¿Por qué nos empeñamos en ser líderes de manada?  Líder de manada de un perro solo puede serlo otro perro.

¿Significa esto que no debemos de ser líderes de nuestro perros?
Debemos de ser líderes, si, pero en base a un sistema jerárquico que debe de darse en todas las sociedades, grupos y familias, pero es un concepto que nada tiene que ver con la dominancia y los análisis de conducta del lobo extrapoladas al perro que durante tantos años han hecho tanto daño a nuestros amigos, sino mas bien con el hecho de ser animales sociales y la necesidad imperiosa de que exista una estructura social definida.
Debemos de ser lideres pero no “lideres de manada” , olvidémonos del concepto de líder que hasta ahora teníamos cuando pensábamos en el perro, olvidémonos de querer ser “el perro dominante” y centrémonos en ser un líder sin más. Pero ¿Qué hace un buen líder?
-        Un buen líder es justo.
-        Un buen líder nos proporciona recursos (alimento, refugio etc…)
-        Un buen líder es alguien en quien podemos confiar. La confianza es básica para que se establezca una buena relación (alguien que traiciona nuestra confianza jamás será considerado por nosotros un buen líder). En mi opinión es uno de los puntos que más me gusta trabajar porque es de los más importantes. Piensa en lo que significa para ti poder confiar o no poder hacerlo en alguien –ellos sienten lo mismo-.
-        Un buen líder siempre esta cuando lo necesitamos.
-        Un buen líder es ingenioso y divertido.
-        Un buen líder dedica tiempo a sus seguidores.
-        Un buen líder dirige conductas mediante refuerzo positivo.
-        Un buen líder confía sus seguidores.
-        Un buen líder corrige conductas no deseadas con paciencia.
-        Las decisiones del líder no se discuten, se acatan, porque nuestro líder es justo y podemos confiar en él.

Marta Dans

viernes, 10 de septiembre de 2010

DIALOGOS ENTRE UN PERRO Y SU HIJO

Hoy, hijo, empezaré a explicarte cómo funciona la mente humana. Estos consejos han pasado de generación en generación en nuestro pedigree. Tu abuelo me los pasó a mí, y bien que me ha ido, así que yo te los pasaré a ti. Si los sigues conseguirás que te dejen hacer todo lo que tú quieras, sin tener que trabajar, porque tus dueños estarán encantados contigo. Fíjate en el hijo del Pastor Alemán vecino que no los siguió y ahora no para de trabajar con los policías, o en el sabueso de los García, todo el día caza que te caza para poder comer. Sí, sí, ganarán muchos premios…pero… y lo que trabajan….

Hay humanos que nos tienen sumo pánico. Es a ellos a los que hay que acercarse para ir quitándoles ese trauma. Cuánto más de golpe te acerques a estas personas, más pronto curarán.

Algunos humanos nos dan las órdenes en idiomas extraños al nuestro: fus, sit, plas, etc. Es fundamental que no les hagas caso para que así mejoren el idioma.

Hay humanos, vestidos generalmente de verde, que te suben a una mesa como de hospital. Es fundamental hacerles la pelota, si quieres tener descendencia.

La mejor hora para ponerse enfermo son las cinco de la mañana. Eso les encanta a tus dueños y al veterinario de guardia, con el que charlarán afablemente de economía. Es fundamental que inviertan bien su dinero.

Si la hora habitual, de lunes a sábado, a la que se levantan tus dueños son las 6 de la mañana. Nunca te olvides de despertarlos a esa hora, el domingo, porque ellos siempre se olvidan de poner el despertador ese día. Es fundamental que nunca lleguen tarde a su trabajo.

A los humanos les encanta tenernos cerca, por eso cuando duerman acércate lo más posible a ellos y si es a la cabeza, mejor. Es fundamental potenciar que duerman bien.

A los humanos les encanta leer la prensa así que cuando desperdiguen periódicos por todo el suelo, nunca se te ocurra orinar en ellos, aunque insistan en colocarte encima. Es la manera que ellos tienen de decirte que mejor en la alfombra. Es fundamental fomentar su cultura.

A los humanos les encanta correr .Así que cuanto menos tiempo tardes en orinar cuando te despiertes, más correrán para sacarte a la calle. Cosa que les encanta. Es fundamental tenerlos contentos.

A nuestros dueños les encanta que seamos cariñosos con la gente, así que en cuanto te cruces con alguien, acuérdate de subirte por él y bañarlo en babas. Observarás que cuanto más lluvioso sea el día y más elegantemente vayan vestidos, más frases intercambian con nuestros dueños. Es fundamental velar por su vida social.

El mejor sitio para tumbarse es el medio del pasillo, o detrás de tus dueños, así siempre tropezarán contigo y sabrán que estás bien. Es fundamental tenerlos informados.

Cuando te lleven al veterinario, lucha con todas tus fuerzas para no entrar y sobre todo para que no te suban a la mesa. Una vez ahí ya tienen que pagar. Si no lo logras, no importa, siempre puedes orinar después, mientras pagan .Es una cosa que les agrada a tus dueños después de pagar la factura. Es fundamental desviar la atención de impresiones fuertes.

A los humanos les encanta nuestro pelo, por eso cuando estén comiendo sacúdete delante de ellos, verás como les encanta recogerlos uno a uno de los platos y guardarlos en un recipiente que le llaman cubo de la basura.

A los humanos les encanta presumir de lo malcriados que nos tienen. Por eso cuando te llamen, nunca vayas a la primera. La 5º llamada es la buena: todavía no están de color rojo, pero ya se les nota de mejor temperatura. Es fundamental velar por su salud.

Si no acudes a la sexta llamada es mejor que simules que te has perdido. Cuando has pasado horas perdido y apareces, todos te tratan con cariño y tienen la irremediable necesidad de hablar por teléfono con sus familiares. Es fundamental potenciar la vida familiar.

Creo hijo, que por hoy es suficiente. Con esto, de momento, tendrás para tenerlos contentos una temporada. Sabrás que lo haces bien, si logras que te lleven a un colégio de pago en el que hay humanos que les llaman adiestradores, pero que en realidad son unos humanos raros, a los que no les gusta nada lo que te estuve explicando. Tú hazles caso mientras estés allí, pero cuando vuelvas a casa sigue con lo que hacías antes, que es lo que realmente les gusta a tus dueños.


Espero que después de leer esto,tengáis más paciencia cuando nuestro amigo no resulte tan perfecto como esos perros de las películas.La paciencia y la observación son los pilares de la etología.
Luz González.20/11/07

viernes, 20 de agosto de 2010

VETERINARIOS DENUNCIAN LA NULA BASE CIENTÍFICA DEL PROGRAMA ‘MALAS PULGAS’, DE CUATRO, Y LOS PELIGROS QUE COMPORTA

VETERINARIOS DENUNCIAN LA NULA BASE CIENTÍFICA DEL PROGRAMA ‘MALAS PULGAS’, DE CUATRO, Y LOS PELIGROS QUE COMPORTA

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA Bellaterra (Cerdanyola del Vallès), 18 de junio de 2010

Los métodos usados en el programa pueden provocar malestar en los animales y generar más agresividad

Expertos del Grupo de Etología Clínica (GrETCA) de la Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales (AVEPA) y de la Facultad de Veterinaria de la UAB han denunciado que programas de televisión como “El encantador de perros” o “Malas Pulgas”, del canal de televisión Cuatro, divulgan técnicas carentes de base científica que acarrean serios peligros tanto para los animales como para los propietarios. Según los veterinarios, el nulo rigor de los diagnósticos y tratamientos planteados en el programa provocan una falta de bienestar en los animales debido a que inducen efectos negativos (miedo, dolor, conflicto o frustración). Esto deriva en un aumento del riesgo de mordeduras hacia los humanos que, además, puede afectar especialmente a los menores.
Según defienden la asociación de etólogos más importante del país (GrETCA) y la principal asociación de veterinarios de pequeños animales española (AVEPA), los problemas de conducta de los animales domésticos deben ser tratados como cualquier otra patología médica, es decir, basando sus diagnósticos, tratamientos y técnicas de prevención en el conocimiento científico. Todos los caminos que se distancien de la metodología científica deberían ser considerados como un acto de intrusismo profesional.



Ausencia de base científica

En la mayoría de los casos presentados en el programa, y sea cual sea el problema principal, aunque no haya un problema de agresividad inicialmente (como por ejemplo el caso de Kenzo y Rufo ambos emitidos en el segundo programa de “Malas Pulgas”), se plantea como diagnóstico “la falta de liderazgo de la familia hacia el perro”. Esta visión simplista de las relaciones de dominancia-sumisión hace mucho tiempo que fue desestimada por la comunidad científica. Por otra parte, más allá del problema de que no exista un diagnóstico correcto, los tratamientos aplicados carecen de apoyo científico.
Las incorrecciones mencionadas a lo largo de los capítulos son muchas y transmiten una visión completamente falsa del comportamiento normal canino (comportamiento social, lenguaje corporal, etc.). Por ejemplo, en el caso de Lucky, un perro con fobias a pasar por las puertas, César Capponi, conductor del programa, asegura que “la energía de otro perro que convive con él -Bahía- influye totalmente en el cerebro de Lucky porque el perro dominante tiene más energía que el ’seguidor’ y hace que éste siga al dominante”. Esta afirmación carece de base científica; el perro supuestamente “seguidor” está atado con una cuerda al otro perro que es el que verdaderamente atraviesa la puerta, mientras Lucky -”seguidor”- se ve literalmente arrastrado por Bahía -”dominante”-.



Bienestar de los animales


Los animales no deberían experimentar miedo, dolor, frustración, conflictos o cualquier otro estado emocional negativo, al menos de forma crónica o muy intensa. Muchos de los animales tratados por Capponi ven comprometido su estado de bienestar dado que reiteradamente observamos situaciones de miedo intenso y situaciones que generan conflicto o frustración.

Es el caso, por ejemplo, de la aplicación constante de castigo activo. Para aplicar un castigo correctamente debe aplicarse el estímulo punitivo siempre que aparece la conducta, debe ser lo suficientemente fuerte como para que el animal deje de hacerla, debe ser breve y terminar justo cuando termina la conducta que queremos eliminar. En el programa, constantemente se violan las reglas de aplicación del castigo: se aplica cuando el animal no muestra ninguna conducta incorrecta, incluso se aplica, con intensidad muy elevada, cuando el animal muestra conductas de apaciguamiento, y no siempre se aplica cuando aparece la conducta que quiere eliminar. Capponi, por ejemplo, afirma que “hay que bloquear al perro antes de que se ponga a ladrar”.

Todo esto se traduce en un castigo inconsistente: el animal es incapaz de anticipar las consecuencias que tendrán sus acciones y, por lo tanto, aparecen estados de conflicto y frustración que comprometen el bienestar del animal. En consecuencia, el castigo mal aplicado puede aumentar el miedo, la agresividad y el estrés o, incluso generarlos, además de no tratar el origen de los problemas.
Por otra parte, desde el punto de vista ético, es preferible no usar el castigo como herramienta de tratamiento de los problemas de conducta. Si para solucionar un problema de conducta existen varias técnicas y una de ellas disminuye el bienestar del animal, debería evitarse en beneficio de las que no lo hacen.



Consecuencias para la sociedad


Independientemente de su implicación sobre el bienestar animal, recomendar el uso de técnicas basadas en el castigo, la autoridad o la agresión supone un aumento del riesgo de ataque a los propietarios. De hecho, en varios capítulos se observa cómo animales no agresivos inicialmente muestran conductas agresivas a lo largo del programa y como consecuencia del tratamiento.

Los niños son el principal grupo de riesgo en cuanto a ataque de perros se refiere: tienen un riesgo entre 3 y 4 veces mayor a sufrir mordeduras por parte de un perro que un adulto debido a las condiciones físicas y a la incapacidad para reconocer las señales de alarma que los animales nos muestran. Además, las mordeduras en los niños se dirigen mayoritariamente a la cara, cuello y brazos, lo que hace que los daños ocasionados sean mayores que en los adultos.

Los métodos empleados hoy en día para disminuir las tragedias producidas por perros hacia niños se basan en técnicas de no confrontación y de evitación de conflictos en el domicilio, es decir, todo lo contrario de lo que se muestra en el programa.
El pasado mes de marzo el GrETCA envió a la cadena de televisión Cuatro una carta informativa sobre los programas emitidos en este canal que tratan la etología. En ella se ponía de manifiesto la preocupación por algunos de los contenidos que se emitían en el programa “El encantador de perros” y, de manera desinteresada, se ofrecía a revisar la idoneidad de los contenidos del programa “Malas pulgas”, entonces todavía por estrenar, en el que Borja Capponi trata problemas de conducta de los animales de compañía. La carta no dio los resultados que se esperaba.

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jueves, 22 de julio de 2010

ADIESTRAMIENTO COGNITIVO-EMOCIONAL






INTRODUCCIÓN AL
ADIESTRAMIENTO CANINO COGNITIVO-EMOCIONAL
por Carlos Alfonso López


El adiestramiento de perros ha sido y es un oficio curioso, durante mucho tiempo se ha basado en el aprendizaje de unas técnicas que se transmitían de adiestrador a aprendiz y que iban mejorando y avanzando a través de este proceso de pulido. Hasta los años sesenta este era el panorama, lo demás es literatura. En los sesenta ¡por fin! ALGUNOS ADIESTRADORES DECIDEN ACERCARSE A LA ETOLOGIA (ciencia que estudia el comportamiento de los animales, especialmente de sus pautas instintivas) y a la psicología conductista (escuela de psicología que defendía entonces que el aprendizaje se realizaba exclusivamente por asociaciones de estímulos negativos o
positivos a conductas).
Toda la base conceptual del adiestramiento desde entonces hasta hoy se basa en esos contactos con la etología y con la psicología conductista. Estos acercamientos han tomado dos caminos: los anglosajones, particularmente los estadounidenses, han tomado radicalmente el camino conductista, mientras que los europeos continentales han tomado una mezcla de ambos.


El acercamiento continental se debe principalmente al desarrollo por parte de Helmut Raiser del PRESSING, un sistema de adiestramiento que se basa en el aprovechamiento de las capacidades instintivas del perro en combinación con procesos de condicionamiento operante. Sin duda fue el aprovechamiento más brillante y eficaz que se hacía de las bases teóricas del aprendizaje y la conducta para su aplicación en perros.
EE UU toma el camino del conductismo radical, esta radicalidad es herencia de la polémica que enfrentó en los cincuenta a la etología, de origen europeo y con K. Lorenz, N. Tinbergen y H. Von Frisch a la cabeza (los tres obtendrían el Nobel por desarrollar la etología), con la psicología conductista llevada a su máxima expresión por el brillante estadounidense B. F. Skinner. El enfrentamiento entre las dos escuelas que estudiaban la conducta fue extremo y ha arrastrado a los adiestradores de allí en su estela, lógico si sabemos que una adiestradora tan relevante como Karen Pryor era parte del equipo logístico de Skinner.


La aplicacion de cocimientos científicos de etología y psicología ha llevado al
adiestramiento de perros a un desarrollo y a unos resultados impensables hasta los sesenta. La
gran variedad de especialidades del adiestramiento y la eficacia de los perros en múltiples
labores es debida a los primeros acercamientos a la realidad científica. Aún oímos a gente que
defiende que adiestrar es un arte, un don... y demás lugares comunes: no es cierto, la conducta
tiene unas leyes y unas formas de construcción determinadas, conocerlas es lo que nos hará
avanzar. Por supuesto que ser el mejor adiestrador (como ser el mejor en cualquier cosa)
requiere unas capacidades por encima de la media, pero con conocimientos sólidos cualquiera
podrá formarse para ser un adiestrador competente. Fernando Alonso solo hay uno (para alivio de Schumacker), pero sacar el carnet de conducir está al alcance de todos.

El caso es que ACTUALMENTE LOS ADIESTRAMIENTOS TECNICOS SE APOYAN EN BASES TEORICAS DE LOS CINCUENTA!!!, mientras que etología y psicología han avanzado, desechando posiciones que en algunas casos eran superadas y en otros sencillamente estaban equivocadas.
En psicología surgió la llamada revolución cognitiva, que demostraba que el aprendizaje no
surgía exclusivamente por asociaciones estímulo-respuesta, sino que mediaban procesos
internos que constituían el verdadero aprendizaje (estímulo-proceso interno-respuesta), era la
construcción de esos procesos el meollo de la conducta. Los procesos internos son como
programas de ordenador que gestionarán los estímulos que reciban según lo que tengan
programado y, por lo tanto, podrían dar respuestas diferentes a estímulos iguales si el proceso
interno es diferente. Por ejemplo, un ordenador en el que metamos nombres y direcciones
(estímulo) los procesará diferente según apliquemos un programa de mailing, uno de fichas o uno de listado (tres ejemplos de proceso interno), en el primer caso lo imprimirá de uno en uno en sobres, en el segundo en fichas y en el tercero todos seguidos en un solo papel (tres conductas finales diferentes ante un mismo estímulo). Aquí vemos claramente como los procesos internos son más relevantes en conducta que las meras asociaciones estímulo-respuesta.

Pero es que además en etología surge también la aplicación de los paradigmas cognitivos, dando lugar a la etología cognitiva. El estudio del pensamiento en animales estaba lastrado por técnicas de investigación incorrectas: durante mucho tiempo se intentó evaluar la inteligencia animal buscando tres parámetros: autorreconocimiento, desarrollo de lenguaje y capacidad de aprendizaje y uso de lenguajes como el de sordos o signos. Estas tres características son propias del ser humano y no evaluaban realmente la inteligencia propia de la especie sino su inteligencia como seres humanos. Es como si nos dieran un curso de alemán y nos hicieran luego pasar un test de cultura general en dicho idioma: lo que evaluarían no sería nuestro nivel cultural sino nuestra capacidad para comunicarnos en Alemán. Estos experimentos daban resultados del tipo; tal especie tiene la inteligencia de un niño de cuatro años, tal otra la de uno de diez. No servían, y hasta que la comunidad científica no se dio cuenta no se pudo avanzar. En cuanto se abandonó esta forma de evaluar y se adoptó la actual, que evalúa la inteligencia de un perro como perro, la de un loro como loro, etc se produjeron avances y se demostró (sí, está demostrado) el pensamiento animal: EL PERRO SEÑORES INDISCUTIBLEMENTE PIENSA.
La psicología cognitiva y la etología cognitiva dan una explicación mejor y más avanzada de la
conducta animal que la psicología conductista y la etología clásica, pero no la explican
completamente. Lo cierto es que en estados fuertemente emocionales el aprendizaje y la
conducta se modifican (no actuamos igual si nos toca la primitiva que si nos comunican que se
nos quema la casa, aunque estemos en las mismas circunstancias ambientales). La emoción
tiene leyes propias, incompatibles a veces con lo aprendido por condicionamiento o mediante
procesos internos
, por ello incorporar esta coordenada al adiestramiento es básico para aquellos momentos donde la emoción “manda” sobre la cognición: el adiestramiento de protección, la corrección de fobias, ansiedades...


COORDENADAS DEL ADIESTRAMIENTO COGNITIVO-EMOCIONALComo se puede deducir de lo expuesto anteriormente existen tres coordenadas a conocer y
manejar para realizar adiestramiento cognitivo-emocional:
● Etología cognitiva.
● Psicología cognitiva.
● Gestión emocional.
Vamos a desarrollar un poco más estos tres puntos para saber la utilidad de cada uno de ellos y
su importancia en adiestramiento.

ETOLOGÍA COGNITIVA
Así como Konrand Lorenz es el padre de la etología clásica alrededor de los años treinta,Donald Griffin lo es de la etología cognitiva a finales de los setenta. La primera estudia el comportamiento de los animales desde el punto de vista adaptativo, la segunda estudia la mente animal desde el mismo punto de vista. Esto es lo mismo que intentó años atrás la psicología comparada con un enorme fracaso por la falta de seriedad de la metodología aplicada.

Actualmente están demostrados múltiples procesos cognitivos internos en los animales y hasta
los neoconductistas más radicales lo reconocen (aunque les conceden menor relevancia en la
conducta): solución de problemas, formación de conceptos, expectativa, intención, toma de
decisiones...
. Estos procesos no son los mismos en cada especie y nosotros debemos conocer
aquellos propios del perro pues su conjunto va a formar, comparándolo con un ordenador, el
sistema operativo del perro, indicándonos qué es y qué no es posible enseñar a un perro, por
ejemplo no se puede enseñar a un perro a apreciar el arte pero sí es posible enseñarle a decidir una línea de actuación, incluso realizando acciones no conocidas previamente, para guiar de un sitio a otro a un usuario ciego pues sabemos que sí posee los procesos internos de toma de
decisiones y solución de problemas así como la capacidad de entender conceptos concretos.
También existen una serie de conductas preprogramadas o instintivas que el perro no necesita
aprender y que aparecen como respuesta a determinadas situaciones, normalmente estas
respuestas están asociadas al sistema regulatorio (procesos de búsqueda de equilibrio emocional y motivacional) y obviamente debemos conocer estas respuestas que vienen “de serie” en el perro para aprovecharlas y actuar consecuentemente a ellas. Como veremos después muchas de estas respuestas se pueden, si no cambiar, sí adaptar a nuestras necesidades, por ejemplo podemos aprovechar la conducta natural de caza del perro para que nos traiga un objeto.

Una visión del adiestramiento que no tenga en cuenta estos procesos internos que de forma
natural aparecen en el perro no puede avanzar muy lejos.

PSICOLOGÍA COGNITIVA
En los años veinte la psicología conductista (también llamada asociacionista) se perfila como la
escuela dominante en esta ciencia, este auge dura hasta los sesenta donde surge la psicología
cognitiva para llevar a cabo un relevo espectacular que permitirá avanzar la inteligencia artificial, los sistemas expertos de ordenador, las bases educativas de todo el mundo y en general el concepto de aprendizaje y toda disciplina que se le asocie. Al igual que la psicología conductista en su momento tiene un enorme éxito por su aplicabilidad, casi inmediata, a la solución de problemas que hasta entonces eran irresolubles.

La psicología cognitiva ve el aprendizaje como la creación de un software de respuesta a
situaciones basado en las posibilidades cognitivas del aprendiz (su sistema operativo, su etología cognitiva). El aprendizaje para la psicología cognitiva se basa en el diseño de estructuras mentales interconectadas y que forman un conjunto unitario, la base del aprendizaje es aprender normas comunes y no acumular datos concretos, pues el aprendizaje que tiene como soporte la memoria está limitado por la cantidad de datos que puede contener, mientras que el aprendizaje de normas comunes de respuesta permite con un mínimo memorístico resolver gran cantidad de situaciones. Por ejemplo si enseñamos a un perro-guía que debe buscar el centro de la acera para circular emplearemos menos memoria que si le mecanizamos la forma de cada ruta a realizar en su trabajo cotidiano y cada posible obstáculo, que son prácticamente innumerables.

Con sólo dos normas generales -los obstáculos se rodean y volver al centro de la acera tras
hacerlo- el perro podrá solucionar la mayoría de situaciones de este tipo que enfrente.
Como vemos otro punto fundamental de la psicología cognitiva es que aprender no es mecanizar sino comprender y la comprensión sólo se logra de forma interna comparando y relacionando los datos nuevos con las normas conocidas y/o estableciendo nuevas relaciones entre ellas, en el ejemplo anterior el perro debe relacionar la norma de circulación por el centro de la acera con la de rodear obstáculos.
Al haber esta necesidad de elaboración interna de la información el aprendizaje cognitivo en sus fases iniciales es largo, desigual entre diferentes individuos y evoluciona de diferente forma hasta llegar a la comprensión. Esto puede asustarnos al principio pues no podemos observar este proceso pero afortunadamente tenemos instrumentos para facilitarlo y evaluarlo.
DIFERENCIAS ENTRE APRENDIZAJE CONDUCTISTA Y COGNITIVO (tomado de
Andre y Phye, 1986)5

APRENDIZAJE CONDUCTISTA
El aprendiz es pasivo y dependiente del ambiente.


El aprendizaje ocurre debido a las asociaciones entre estímulo y respuesta.
El conocimiento es la adquisición de nuevas asociaciones.
El aprendizaje es la adquisición de nuevas
asociaciones.


El conocimiento previo influye en el nuevo
aprendizaje basicamente mediante procesos indirectos con la transferencia positiva y comprender nuevas situaciones y negativa debido a la semejanza de estimulos

No se permite la argumentación sobre
actividades de la mente.

Existe una fuerte tradición experimental las teorías sólo pueden ser verificadas a través de la
experimentación.


La educación consiste en el arreglo de estímulos de manera que ocurran las asociaciones deseadas.



Entre otras existe una importante ventaja en el aprendizaje cognitivo; puede ser autosatisfactorio, el mero hecho de aprender es el premio del aprendizaje eliminando la dependencia de refuerzos externos. Esto pasa con cualquier cosa que se plantea como un problema, si, por ejemplo, en casa se nos rompe un grifo y nos ponemos a arreglarlo nosotros mismos el mero hecho de arreglarlo nos causa satisfacción por ser “manitas” mientras que no conseguirlo nos hace sentir mal, torpes... esto sucede independientemente de tener o no agua, que sería el refuerzo externo a nuestra conducta. Igualmente si un perro ve, por ejemplo, un problema en localizar un objeto, el encontrarlo será un refuerzo en sí mismo independientemente de que además le premiemos con comida, juego o cariño.

Explicar conceptos a personas es fácil, tenemos el lenguaje como elemento de comunicación
precisamente para eso, pero ¿cómo explicamos a un perro un concepto?, aquí es donde vamos a aprovechar el aprendizaje conductista, vamos a aprovechar los paradigmas experimentales
operantes -recompensa, escape, evitación, castigo positivo, castigo negativo- no como formas de enseñanza, técnicas finales de adiestramiento, sino como lenguaje de programación para
introducir conceptos, software, en el perro.

Esto parece complejo pero no lo es, veamos un ejemplo: si yo enseño al perro un trozo de comida apetitosa y lo llevo un poco sobre su cabeza y hacia atrás a la vez que indico SIENTA, al sentarse le doy la comida y actúo de igual forma diez veces es posible que a la undécima el perro al oír SIENTA se siente. En diez repeticiones le he enseñado a sentarse, ahora actúo de forma equivalente pero llevo la comida al suelo entre las patas delanteras del perro y digo TUMBADO, las primeras veces se sienta que es lo que acaba de aprender, pero en otras diez repeticiones ya se tumba al oír el comando TUMBADO. En veinte repeticiones le he enseñado dos acciones aplicando el paradigma de recompensa, éste es un aprendizaje conductista. Si cogemos otro perro y le hacemos sentarse siguiendo la comida con la misma técnica pero sin usar comando y sólo lo repetimos dos veces antes de pasar al tumbado que también realizamos sólo dos veces y después otras dos veces le guiamos con la comida para que ande al paso y otras dos para que salte un obstáculo; tenemos que el perro en ocho repeticiones no ha aprendido ninguna acción concreta pero sí un esquema: que siguiendo la comida con el cuerpo la consigue, cuando nos pongamos a enseñarle acciones concretas veremos que las aprende más rápido (hasta con un 65% menos de repeticiones), esto es porque del mismo esquema –seguir la comida con el cuerpo- saca la solución a muchas situaciones y no tiene que iniciar un proceso nuevo de aprendizaje con cada acción, lo que además ocuparía mucho más espacio de memoria, de disco duro. El segundo caso es un aprendizaje cognitivo. Aquí vemos como usando el paradigma de recompensa hemos explicado al perro un concepto para que genere un esquema sobre él. La apariencia de trabajo es parecida pero lo que buscamos es radicalmente diferente.
Mucha gente es remisa a aceptar que los perros piensan pues consideran ésta una capacidad
exclusivamente humana
y esto les hace cerrarse ante el trabajo cognitivo, en realidad los
conductistas ponían mucho más cerca las dos especies pues su modelo de aprendizaje humano
era básicamente el mismo que para los animales, el mismo Skinner dice en su artículo “Como
enseñar a los animales” que el proceso se puede hacer con niños pero recomienda empezar con sujetos de experimentación menos valiosos: perros, gatos o pájaros. La psicología cognitiva
reconoce pensamiento a los animales pero establece que piensan de forma distinta a nosotros,
nuestros esquemas mentales son sustancialmente distintos. Tenemos sistemas operativos
diferentes. Además: el pensamiento animal está demostrado, quien no lo crea es libre también de pensar que la tierra es plana y el sol gira a su alrededor.
LA GESTIÓN EMOCIONAL
Aunque Darwin ya hablaba de la importancia de las emociones en la conducta de los animales, al imponerse la psicología conductista se cierran las puertas al estudio de cualquier proceso interno y por ello inobservable y deja de estudiarse la influencia de las emociones en aprendizaje y conducta.

La revolución cognitiva, que cada vez más se centra en procesos intelectivos, tampoco le da un
carácter relevante hasta que varios de los iniciadores de dicha revolución empiezan a
preguntarse por qué la psicología cognitiva es cada vez más aplicable a programación informática y no avanza igualmente en su aplicación clínica. En esta coyuntura surge la voz de Jerome Bruner, uno de los padres de la psicología cognitiva, para decir que han dejado atrás al hombre porque éste no es solamente sus procesos cognitivos, su pensamiento, también existe una dimensión emocional que le determina (y que es aún más importante en los animales) .
La emoción forma la parte principal del sistema regulatorio del perro junto con la motivación;
ambas son procesos involuntarios (no podemos elegir no tener miedo o hambre) destinados a la supervivencia y autodefensa del perro (finalidad del sistema regulatorio), en realidad la cognición es una “habilidad” de algunos organismos que está en función de este sistema regulatorio: el pensamiento es una de las herramientas de las que nos valemos para llegar a esa supervivencia, autodefensa y, en general, homeostasis del organismo que son el objetivo del sistema regulatorio. La definición de “emoción” resulta compleja y de hecho muchos autores no se muestran de acuerdo sobre su significado exacto. Según la definición de D. Goleman “es un sentimiento involuntario y los estados biológicos, los estados psicológicos y el tipo de tendencias a la acción que lo caracterizan”, esta es la definición que manejaremos en este libro por su sencillez y aplicabilidad.

Actualmente se sigue debatiendo si existen unas emociones básicas (y cuales serían) que
compongan al mezclarse todo el arco emocional o si existen múltiples emociones distintas. Esta polémica nos es indiferente desde el punto de vista práctico pues lo que nos importa es cómo
tratar con una determinada emoción, dándonos igual si esta es “pura” o resulta de combinar otras dos o tres emociones.

Donde sí parece haber un cierto consenso es en la utilidad de las emociones: Predisponen o
dirigen la conducta de forma espontánea en momentos comprometidos para el organismo donde la respuesta cognitiva resultaría ineficaz por lentitud o por insuficiencia de datos. Pongamos un ejemplo que aclare esto: si despertamos de noche, en nuestra casa, por el sonido brusco de alguien entrando por la ventana no nos paramos fríamente a analizar la situación “¿esperaba a alguien a las cuatro de la mañana?, ¿cuál de mis amigos consideraría esto gracioso?” lo que hacemos es sentir miedo y el miedo le dice a nuestra cognición: no hagas una lista, primero corre y ponte en seguridad (o golpea al intruso). En este caso la cognición es un proceso lento para dar una respuesta útil a nuestro problema pues si el intruso realmente es una amenaza cuando concluyamos qué hacer ya será demasiado tarde. Otro ejemplo es la conducta amorosa, cuando nos enamoramos no tenemos todos los datos de la persona elegida y si le preguntáramos a la cognición “¿es la persona adecuada?” ésta nos respondería “lo siento no tengo datos suficientes para decidirme”, en este caso la emoción toma las riendas y rellena esos huecos que le faltan a la cognición para concluir. La cognición es como un programa de ordenador donde si falta uno de los datos requeridos por la aplicación ésta no puede continuar trabajando.

La dificultad de trabajar con emociones está en dos puntos concretos, que son involuntarias y que la conducta que generan no se rige por las mismas leyes que la conducta generada por actos cognitivos, por esto vamos a hablar no de aprendizaje emocional sino de gestión emocional, pues los procesos emocionales no van a aparecer a nuestra voluntad y su forma de expresión tampoco va a ser la que deseemos (puedo enseñar a un perro a asociar casi cualquier conducta a, por ejemplo, el comando SIENTA: sentarse, traerme un objeto, ponerse a dos patas... pero ante una situación de miedo intenso sólo puedo programar conductas de agresión hacia la causa del miedo o de huida, alejamiento, de esta). Necesitamos saber cómo manejar niveles de emoción que perturban el pensamiento “frío”, la cognición más aséptica.

Esta última coordenada del adiestramiento nos va a permitir influir en dichas conductas
emocionales: agresión, miedo, ansiedad, alegría, estrés... La ignorancia de técnicas de gestión
emocional y el uso de técnicas conductistas o cognitivas en estas situaciones sólo nos dará
resultados parciales, incompletos y que fácilmente desaparecen al subir el nivel emocional por
encima de aquel en que hemos entrenado al perro.

Las emociones tienen una serie de conductas preprogramadas de actuación que no se enseñan, vienen de serie con cada especie. El miedo por ejemplo nos deja el rostro blanco y frío, esto es una respuesta fisiológica: nuestra sangre baja a las piernas para preparar nuestra huida, también sentimos un displacer interno muy fuerte, una sensación desagradable. Analizado a la vista de la anterior definición de emoción vemos que el miedo efectivamente es un sentimiento involuntario caracterizado por un estado biológico –sangre concentrada en los miembros inferiores, temblor...- , un estado psicológico –displacer, incomodidad- y unas tendencias a la acción propias –huida o agresión. Por ello en situaciones fuertemente emocionales no podemos recurrir a las normas cognitivas que le hayamos dado al perro, su sistema de seguridad se activará y desconectará a la
cognición
.
Pero sí podemos, teniendo en cuenta lo anterior, programar una conducta de huida que nos convenga, por ejemplo: un perro con miedo a las detonaciones puede ser enseñado a huir hacia su dueño (que aprovechará para atarlo) en lugar de hacerlo sin control, con el consiguiente riesgo de atropello o perdida. En esa circunstancia intentar que ejecute una conducta aprendida que no dé salida a la emoción es inviable. Debemos tener en cuenta estas
conductas preprogramadas (también llamadas instintivas) para desarrollar trabajo en niveles
emocionales altos, conocer hasta que punto se pueden modelar para adecuarlas a nuestros
objetivos, algunas son muy fijas en su manifestación, otras son muy variables.
El otro punto a tener en cuenta en gestión emocional es que el control cognitivo no se pierde de golpe, se va perdiendo según aumenta la intensidad de la emoción. Podremos actuar más o
menos según esto, veremos como se segmenta una emoción en base a la intensidad y qué
trabajos y objetivos se pueden llevar a cabo en cada uno de esos segmentos. A veces nos puede
interesar subir o bajar el nivel emocional durante las sesiones para estructurar una conducta u
otra en el perro, siguiendo el ejemplo anterior si el perro recibe justo a su lado una fuerte
detonación no podemos canalizar su huida hacia el dueño pues el nivel emocional es máximo y no recibe prácticamente ninguna información, pero podemos detonar a una distancia del perro donde aparezca miedo y ganas de huir pero a menor nivel y colocar al dueño en el camino de
huida para que cuando llegue el perro lo coja y lo lleve a la seguridad (si la conducta que
programemos no lleva al perro finalmente a la seguridad no será de huida, no dará salida a la
emoción presente y no aparecerá cuando dicha emoción aparezca a máximo nivel
), repitiendo
esto varias veces el perro adapta su conducta de huida preprogramada a la forma de huir más
eficaz: ir hacia el dueño, de forma que ante una detonación cercana terminará huyendo, como
pretendíamos, hacia su dueño.

Esto tiene otra consecuencia interesante: si a través de las conductas emocionales que
diseñemos el perro encuentra solución a la emoción que siente empezará a tener seguridad en
que puede resolver la situación emocional (huir, si se llega a la seguridad, es una solución al
miedo) y con ello empezará a tolerar niveles progresivamente más altos de emoción, lo contrario que sucede cuando su conducta no le está solucionando el problema: que pierde el control cognitivo ante estímulos emocionales cada vez más leves. Así el trabajo emocional para una respuesta de miedo combina el responder a ese miedo de la forma posible más conveniente con la disminución de miedo por la seguridad que damos al perro de poder solucionarlo con su conducta.

Las emociones no se muestran “puras” sino que en un momento concreto hay un número n de
emociones con niveles puntuales. Esto se denomina estado emocional y debemos tenerlo en
cuenta a la hora de planificar el trabajo.

GUARDERIA






Nuestro objetivo es que tu mejor amigo se encuentre feliz. Saldrá a pesear tres veces al día, comerá pienso de gama alta y sobre todo nunca se sentirá solo. Algunos incluso hacen grandes amistades durante su estancia. Cada perro es diferente por lo tanto cada uno es tratado en función de sus necesidades.
Como una imagen vale mas que mil palabras poco mas tenengo que añadir.

GUARDERIA

CANILES DE MAS DE TREINTA METROS CUADRADOS EQUIPADOS CON CALEFACCIÓN

lunes, 7 de septiembre de 2009

PARA EDUCAR HAY QUE ESTIMULAR






La base de una buena educación depende en gran medida de que seamos capaces de estimular de forma adecuada a nuestro amigo.


Los perros al igual que las personas se mueven por estímulos.


Estos estímulos están vinculados directamente a la relación costes-beneficios, es decir, si alcanzar un objetivo deseable (estimulo positivo) va a requerir un esfuerzo tan grande que no compensa la recompensa final no merece la pena molestarse en realizar el esfuerzo por conseguirlo.


Podemos poner como ejemplo el caballo de batalla mas frecuentas entre las personas que por primera vez comparten su vida con un perro, que además en la mayoría de las ocasiones se trata de un cachorro. Muy frecuentemente me explican con disgusto que su cachorro atiende perfectamente a la llamada en casa o cuando no hay distracciones fuertes en el entorno, premiándolo tras acudir a la llamada con un trozo de comida. Pero la situación es bien diferente cuando la llamada se produce en el parque y el cachorro juega con otros, entonces lo llaman y lógicamente no acude. ¿Por que sucede esto? Cuando llamamos a nuestro cachorro él acude raudo pues a aprendido a asociar la llamada con algo positivo, el premio que en este caso actúa como refuerzo. El premio es lo que lo MOTIVA a acudir a la llamada. Le cuesta muy poco esfuerzo levantarse del sofá en comparación con el beneficio que va a obtener al acudir a la llamada, en este caso ganan los beneficios y pierden los costes.

En el caso del parque la cosa cambia, esta pasándoselo estupendamente con sus compañeros de juego, además tengamos en cuenta el tiempo que pasa el perro al día en casa y el tiempo que pasa en el parque, evidentemente el tiempo del parque es un recurso escaso del que hay que sacar el mayor rendimiento posible en un breve espacio de tiempo, por lo tanto cuando felices y esperanzados llamamos a nuestro cachorro para poner en práctica la llamada que tan buenos resultados nos proporciona en casa descubrimos estupefactos que en el parque nuestro fiel amigo no parece recordar ni su nombre ni nuestra existencia.

En este momento la MOTIVACION (trozo de comida) no es lo suficientemente convincente, la comida esta bien pero esta mejor jugar con los colegas. Los costes(dejar de jugar) de acudir a llamada son superiores a los beneficios (comida) que se obtienen.


¿Que hacer?


1.En primer lugar no llamarlo mil veces, ni siquiera una si sabes que no va a acudir a la llamada, de lo contrario el perro aprenderá, claro que aprenderá pero lo que aprende es que puede desobedecer.


2.JAMAS castigar (gritos, golpes etc...) a un perro por no acudir a la llamada


3.Orden dada orden cumplida, si finalmente lo llamas y no acude dirígete hacia él, cógelo, vuelve al punto en el que diste la orden de llamada dile "muy bien" y prémialo, déjalo marchar a jugar nuevamente.


4.Muchas personas sólo llaman al perro a la hora de marchar para casa, el perro asociará en este caso la llamada con algo negativo y siempre debemos asociar la llamada con algo positivo en los estadios primarios de la educación. NUNCA llamarlo para ponerle la correa y marchar, en este caso nos acercaremos a él y simplemente lo cogeremos. Con el tiempo y cuando el aprendizaje se haya consolidado podremos llamarlo con este fin.


5.La llamada siempre debe de producirse de la misma forma: Captar Atención del Perro (gritar su nombre, dar palmadas, hacer algún ruido) y luego el Ven, pero sobre todo debemos asegurarnos antes de pronunciar Ven que hemos captado su atención. Si aún habiendo captado su atención y si estamos seguros que sabía lo que le pedíamos y no lo ha realizado actuar como se explica en el punto 3.



En definitiva para todos los aspectos en los que tengamos que educar a nuestro amigo  en la vida debemos de tener muy en cuenta lo que le motiva a nuestro perro.


-Las motivaciones varían mucho de un perro a otro, he trabajado con perros que rechazaban la comida cuando trataba de premiarlos.


-Las motivaciones varían a lo largo de la vida del perro al igual que nos sucede a las personas, lo que motiva a un cachorro puede no motivar a un adolescente a un adulto o a un perro geriátrico


-Debemos de observar detenidamente a nuestro perro, dedicar tiempo a conocerlo, saber lo que le gusta y lo que no, será mas fácil encontrar una fuerte motivación.


-Las motivaciones también se aprenden, me explico, si pasamos totalmente de nuestro perro, si no lo conocemos y le dedicamos poco tiempo sera mas difícil que podamos motivarlo, si nos acostumbramos a jugar con él a la pelota, al tira y afloja etc... y le "convencemos" de que es un juego muy divertido podemos enseñarle lo divertidos que somos. Enseñemosle lo mucho que se puede divertir jugando con nosotros, seremos su MOTIVACION. Imaginaros un niño que nunca ha ido a una piscina, evidentemente no podemos usarla como refuerzo positivo, las primeras veces puede que no le guste pero podemos hacer que con el tiempo le guste incluso que le encante, entonces ya podemos pasar a usar la piscina como refuerzo positivo (si lo comes todo iremos a la piscina)


Si hablas con tu perro el aprenderá a escucharte, si escuchas a tu perro lo entenderás.



viernes, 26 de junio de 2009

ETOLOGIA HUMANA Y ANIMAL

Etología humana y animal
¿Nuestro comportamiento es realmente inteligente?
Dr. Luis Gállego
Catedrático de Zoología
Universitat de les Illes Balears
ASINJA, Madrid 16 - 19 de septiembre de 1998

1.- Introducción para entrar en materia
Antes de entrar en materia deseo agradecer a los organizadores de estas sesiones el que me hayan permitido exponer mi pensamiento en este foro y también deseo solicitar de los asistentes la mayor benevolencia por mi atrevimiento al hacerlo. A todos, muchas gracias.
Hace pocos años se decía que el hombre era una especie animal inteligente. Esta característica era suficientemente clara para diferenciarlo de otras especies y se asociaba la aparición de la inteligencia con el uso y fabricación de herramientas. A medida que aumentaron los conocimientos de la Zoología se vio que otras especies, no solo entre los mamíferos, también utilizaban herramientas y se matizaba la expresión anterior diciendo que era "la especie mas inteligente", lo cual, bien pensado, no aclara nada. Y cuando en una discusión no se sabía añadir nada nuevo se terminaba diciendo que "en cualquier caso es una especie diferente", lo cual todavía aclara menos, porque por definición todas las especies son diferentes.
El sentido de estas expresiones, en general, es que el hombre es especial, algo que nos resulta difícil definir, pero que siempre tiene connotaciones de "ser superior", "el mejor", "el fin último de la creación" etc. y a falta de una palabra adecuada se emplea la de inteligente y todos se quedan contentos.
Resulta curioso que con la inteligencia no se ironiza sobre la interpretación estadística, tal como se hace en el conocido caso del medio pollo: si todos comemos medio pollo diario y yo no he comido nada es que otro se ha comido el pollo entero. Aquí todos somos inteligentes, o al menos no parece importar tanto si llego a la media o no. La mayoría de las personas con saberse pertenecientes a una especie inteligente tienen bastante, sin importarles demasiado lo que eso significa, lo cual dice muy poco de su inteligencia.
Decir que el hombre es inteligente porque hace cosas que han llevado a la humanidad hasta el actual progreso técnico no es correcto. Si hace cosas es porque tiene unas herramientas mas apropiadas, las manos con dedos, y que son mas versátiles que las aletas de un delfín o la boca de una golondrina o de un avispa zapadora. Se dice que los cetáceos son inteligentes, sin embargo no pueden hacer cosas porque no tienen manos. Tampoco un hombre inteligente pero tetrapléjico, puede hacerlas aunque tenga manos.
Tal vez para empezar deberíamos hacernos algunas preguntas del estilo de: ¿Qué es la inteligencia? ¿Cómo se nota que un hombre concreto es inteligente y otro no lo es tanto? ¿Todos somos igual de inteligentes? ¿Quién es mas inteligente, el que diseñó el último satélite artificial o el que en su selva particular, sale cada día a cazar para comer y descansa o juega el resto del día?. Los dos hacen cosas, pero cosas diferentes. ¿Cómo las podemos valorar en grados de inteligencia?. La verdad es que no lo sabemos, pero tampoco creo que deba dedicarse demasiado tiempo a contestar a esas preguntas, porque posiblemente no nos lleven a ninguna parte.
Así las cosas empezaremos desde el principio intentando no asumir ningún axioma y comprender cada paso que demos en el desarrollo de nuestro pensamiento.
2.- ¿Qué dice la Biología?
Los datos científicos conocidos hasta hoy nos hablan de una evolución física que explica el origen y los cambios del Cosmos. Se habla de una evolución química para explicar la aparición de los diferentes elementos químicos y por último se habla de una evolución biológica para explicar el origen y la diversificación de la vida en el planeta Tierra hasta nuestro días. Utilizo la expresión "hasta nuestro días", en vez de "hasta nosotros", para no confundirnos pensando que nuestra especie ha sido la última en aparecer y por tanto, dotar de sentido a la frase "nuestra especie es el fin último de la Creación". Si comparamos la diversificación del Reino animal con la formación de las ramas de un árbol, podemos afirmar que, sin duda, somos la especie mas joven en la rama del árbol de la vida en que nos encontramos (Mamíferos, Primates, Hominidos), pero eso mismo nos debe hacer ver que hay tantas especies "mas jóvenes" como ramas tiene ese árbol de la vida, y todas y cada una de ellas se pueden considerar a si mismas las últimas, "el fin último de la creación", igual que lo considera la nuestra.
Los tres tipos de evolución de que he hablado no manifiestan límites precisos entre ellos y representan diferentes etapas de un continuo que es la evolución de la materia, con límites borrosos entre un tipo y otro, que los ponemos para acotar campos de estudio y entendernos en nuestro lenguaje. La situación es comparable con el arco iris, que si bien tiene colores diferentes, los límites entre dos contiguos son indefinidos y todos ellos son partes de un espectro continuo con diferentes longitudes de onda. Por otra parte la evolución física, química y biológica han aparecido en diferentes momentos de la historia del Cosmos y siguen dándose en la actualidad. La aparición de un tipo nuevo de evolución no lleva consigo la desaparición del anterior, por lo que cabe pensar que no hay tres tipos diferentes, sino tres manifestaciones distintas de una única evolución. En estas condiciones parece mas lógico considerar que la evolución es una propiedad inherente de la materia, como la longitud de onda es una propiedad de la luz. En los 16 mil millones de años aproximadamente, que se le estiman hoy a la evolución del Cosmos, por cambios graduales y progresivos de la energía y de la materia, mas o menos violentos en ocasiones, hemos pasado desde el big-bang hasta las manifestaciones de materia organizada que llamamos especies vivas. A una de ellas pertenecemos nosotros. Y en todo momento a lo largo de esos años, la materia cumpliendo las leyes físicas sólo pudo organizar aquello que físicamente era viable.
En cada una de las ramas del árbol de la diversificación animal se aprecia que las especies mas evolucionadas, es decir mas modernas, son mas complejas que las anteriores y se aprecia en todas las ramas una tendencia a aumentar la homeostasia o independencia sobre el medio externo. En los vertebrados el nivel mas alto lo alcanzan independientemente las aves por un lado y los mamíferos por otro, y consiste en ser endotermos, es decir, mantener una temperatura del cuerpo entre límites muy ajustados a costa de aumentar de modo considerable su metabolismo basal, es decir su gasto energético. De este modo las cadenas metabólicas realizan sus reacciones químicas, de modo continuo, alrededor de su temperatura óptima, independientemente de la temperatura exterior. Este hecho les ha permitido, por ejemplo, colonizar latitudes extremas del planeta a las que no pueden llegar anfibios ni reptiles.
Todo ser vivo animal está recibiendo estímulos de modo continuo procedentes tanto del exterior a su cuerpo como de su interior y toda esa información es procesada en su centro de coordinación que decide en todo momento las acciones que debe ejecutar. Así en un momento determinado decide descansar y elige el lugar y la postura adecuada, decide explorar, jugar, comer, etc. La idea de la coordinación es básica en todo ser vivo y será tanto mas compleja cuanto mayor sea el número de estímulos que pueda percibir e interpretar. Si, como consecuencia de la coordinación, se toman decisiones correctas y se cumplen, también correctamente, por todo el equipo físico subordinado que constituye su cuerpo, el animal seguirá vivo, no será comido por otro y por tanto habrá aumentado su historia personal (recuerdos, experiencia, conocimientos) que podrá utilizar mientras siga vivo. Si la decisión tomada es incorrecta o no se puede llevar a cabo correctamente por el resto del equipo físico, en breve plazo será comido por otros y se habrá terminado su historia personal. En el primer caso ha aprendido algo y acumula ese conocimiento. En nuestra especie también le llamamos experiencia y dice un refrán castellano que "mas sabe el diablo por viejo que por diablo".
Esta capacidad de aprender y acumular experiencias, innegable en nuestra especie y en otras muchas no solo entre los mamíferos, no tiene un soporte material y por tanto no se puede apreciar en una disección ni siquiera llegando a los niveles mas profundos. Sin embargo para que se manifieste necesita una base material, los centros de coordinación, que se aprecian perfectamente en cualquier disección.
A este nivel inmaterial le llamamos habitualmente en nuestra especie, nivel psíquico y por tanto podemos denominarlo de igual forma en el resto de las especies animales. Para que se dé es necesaria la presencia de un centro de coordinación y éste está presente, al menos, desde los protozoos o animales formados por una sola célula. ¿Cómo si no, podría una célula con centenares de cilios hacer que todos se muevan de modo sincrónico?. La complejidad de esos centros aumenta de modo gradual a lo largo de la historia de la vida y permite coordinar cada vez mayor número de órganos y responder a mayor número de estímulos. Así se llega hasta la especie humana o hasta cualquier otra especie fin de rama en el árbol de la vida. Esa complejidad gradual nos impide poner límites precisos entre diferentes estadios o niveles, como ocurre en los límites de los colores de arco iris.
Así pues, igual que en las especies mas modernas de cada rama del árbol de la vida se aprecia una tendencia a aumentar la homeostasia, también se puede decir que se aprecia una tendencia a aumentar su complejidad psíquica, que se aprecia por la de sus centros de coordinación. Si no se quiere aceptar que este nivel psíquico, por pequeño que sea, lo tienen ya los animales unicelulares, al menos se podrá aceptar que tienen la potencialidad de tenerlo. En último término, se podrá aceptar que el nivel psíquico aparece en el árbol de la diversificación de la vida en algún momento desconocido, a partir del cual se encontrará en todas las especies posteriores y por tanto no es único y exclusivo de nuestra especie y mucho menos aparecido bruscamente, de novo, solamente en nuestro caso.
Desde el momento en que aparece este nivel psíquico, su evolución forma un continuo, de modo semejante a la evolución de la materia que ha dado lugar a las diferentes formas existentes. Así hablaremos de la evolución psíquica o inmaterial que, sin embargo, necesita un soporte material para manifestarse. Estas ideas las representamos de modo gráfico en la figura 1 en las que la evolución de la materia (física, química y biológica) se representa como un continuo que equivale al mismo tipo de relleno de las tres ramas de un árbol, mientras que la evolución psíquica o inmaterial aparece con el primer centro de coordinación, y se muestra como una vaina que cubre solamente a la rama "viva", que le sirve de soporte.

Por último, y como consecuencia de lo anterior, cabe pensar que la auténtica diferencia entre los individuos, que hace a cada uno único e irrepetible es su propia psique que condiciona su historia personal. Se dice que todos somos diferentes a nivel bioquímico y se manifiesta este hecho por los problemas de rechazo en las operaciones de trasplante de órganos. Pero, incluso en estos casos, se habla de órganos compatibles que son aceptados por el receptor, y no tienen por qué ser de la misma familia que el donante. Es decir, somos bastante diferentes cada uno de nosotros, pero... no del todo. Sin embargo la historia personal de cada uno es totalmente irrepetible, como se aprecia por el hecho de que el mismo suceso observado, o sufrido, por dos individuos deja recuerdos diferentes en cada uno de ellos. Así pues, la evolución psíquica, inmaterial, es la que da lugar a la auténtica individualidad, que no es otra cosa que la interpretación personal de la historia. Como dice el dicho popular, la vida no es como es sino como tú la ves. 3.- Comportamiento del hombre como especie.
Si comparamos la historia del Cosmos y la del hombre en cuanto a duración, no hay duda de que pertenecemos a una especie recién aparecida. Esto se comprende mejor con el conocido ejemplo del cambio de escala temporal, considerando que toda la historia del Cosmos ha ocurrido en un año de los nuestros actuales y poniendo fechas a los principales acontecimientos de esa historia: aparición de la Tierra; aparición de la vida; origen y fin de los Dinosaurios, etc. La especie humana aparece cuando el reloj está tocando las campanadas de la medianoche del treinta y uno de diciembre y concretamente después de la tercera. Así de jóvenes somos como especie.
Si consideramos que el desarrollo de una especie es semejante al de un individuo, es decir tiene un origen - nace, se desarrolla - crece, envejece y se extingue - muere, podemos afirmar que en esa comparación especie - individuo, somos igual que un niño recién nacido.
Nuestro componente material, responsable de las características anatómicas y fisiológicas, como ya se ha dicho está en la rama Mamífero - Primates - Hominidos, caracterizada por una gran complejidad en sus centros de coordinación y con un alto nivel de homeostasia, lo que le permite tener una gran potencialidad en cuanto a su desarrollo. Pero el hecho de disponer de esa potencialidad no implica que necesariamente llegue a realizarse.
Independientemente de la potencialidad que tenemos como individuos y como especie, y a pesar del gran desarrollo técnico alcanzado, el hecho de ser una especie recién nacida, como se ha dicho, hace que nuestras pautas de comportamiento sean, en principio, muy parecidas a las de otras especies anteriores a la nuestra pero situadas en la misma rama (Mamíferos - Primates - Hominidos). Me fijaré sólo en algunas de ellas que considero importantes para descifrar la clave de si nuestro comportamiento, como especie, es o no inteligente, ya que no es momento para escribir un tratado completo de comportamiento humano, ni tampoco sabría hacerlo
- Tendencia a la formación de grupos, que en otras especies están limitados por la disponibilidad de alimento en su territorio. Esto supone que cada grupo social dispone de un determinado territorio que defiende frente a otros grupos o individuos solitarios. La lucha suele ser violenta, no ritualizada y a menudo termina con la muerte o con daños físicos serios. Nosotros inicialmente también formamos grupos limitados en número (familia, clan, tribu, etc.) pero a medida que el progreso permitió, por ejemplo transportar el alimento, se pierde la idea del número límite y el crecimiento es indefinido, como se aprecia en las grandes ciudades. Este crecimiento lleva consigo la aparición de graves problemas de infraestructuras, que se resuelven gracias al avance técnico y de alguna manera, ese avance técnico, sirve de acicate para seguir creciendo sin plantearse siquiera la idea del límite optimo para tener una ciudad habitable.
- La cohesión del grupo inicial supone una jerarquización con niveles sociales que implican derechos (comer el primero) y deberes (defender y guiar al grupo). Pero la jerarquía está en entredicho de modo continuo y se pone a prueba, sobre todo periódicamente, coincidiendo con la época de apareamiento y selección de la pareja. Estas luchas suelen ser mas ritualizadas y no llevan consigo daños físicos serios. En la especie humana la jerarquización sigue otras pautas y la situación es diferente en grupos de población pequeños o grandes. 4.- Situación actual de la especie humana como supraorganismo.
Simplificando mucho la cuestión se puede decir que el hombre ha formado y forma multitud de grupos de diferente amplitud, desde los familiares hasta los nacionales. Y las luchas, ritualizadas o no, por superar o mantener su nivel jerárquico en cualquiera de los grupos suponen una gran complejidad para delimitar las diferentes pautas de comportamiento. El hecho cierto es que un observador neutral, un extraterrestre por ejemplo, que observara diferentes núcleos de población en la Tierra, apreciaría grandes desigualdades entre ellos, tanto en nivel de desarrollo como en calidad de vida. También apreciaría numerosas luchas violentas entre grupos amplios (nacionales) y dentro de ellos (etnias, etc.), así como otras luchas mas ritualizadas (menos violentas) dentro de cada uno de ellos.
Un sencillo ejemplo nos puede ilustrar sobre los desequilibrios citados, basta observar el hecho de que las 500 mayores fortunas del mundo suman mas dinero que los 5.000 millones de habitantes mas pobres. Si trasladamos esa proporción a España diríamos que las cuatro mayores fortunas sumarían lo mismo que las del resto de los españoles. Esas desigualdades son consecuencia del comportamiento de los individuos de la especie humana desde que apareció sobre la tierra, y se han logrado mediante luchas, a diferentes niveles, para defender un territorio y mantener una jerarquización. En definitiva, lo que cabría esperar con un comportamiento propio de una especie recién aparecida y que manifiesta inequívocamente su componente material o animal.
5.- ¿Qué más nos dice la Biología?
Antes hemos visto lo que nos dice la Biología mirada como una parte de la historia del Cosmos. Ahora vamos a verla a mas pequeña escala, apropiada a la nuestra, como una serie de acontecimientos que ocurren día a día. Lo primero que se observa al contemplar a los distintos animales es que para que unos se mantengan vivos otros deben morir, comidos por los primeros. Esto ha creado la idea de la crueldad de la naturaleza y la necesidad de una lucha constante para vivir en la que solo los ganadores lo consiguen. Es un modo de verlo, también se puede ver como que la muerte de uno posibilita la vida de otro y eso en si es natural y positivo.
Esta es una realidad cierta pero primaria, que permite justificar todo tipo de tipo de luchas entre los diferentes grupos y dentro de ellos. Sería una visión propia de aquel que tiene pocos conocimientos. Si se mira la historia de la Vida con mas profundidad, se puede ver que las grandes revoluciones anatómicas, las que han supuesto avances de tipo cualitativo mas que cuantitativo, se han dado por la unión material de dos seres diferentes, sin pretenderlo ninguno de ellos inicialmente. Esa unión ha tenido como consecuencia la aparición de un nuevo ser o especie con unas propiedades que no tienen ninguno de los integrantes y que ninguno de ellos por si mismo podría conseguir. Del mismo modo, cuando se aproximan dos pequeñas gotas de un líquido, se unen formando una de mayor tamaño y si son de dos líquidos diferentes pero afines, también se unen dando una de mayor tamaño y diferentes propiedades. Se han unido sin pretender hacer nada nuevo, pero lo han hecho. Así ha ocurrido también en la historia de la vida. Citaremos algunos ejemplos que ilustran avances cualitativos este tipo.
- Cuando dos células procariotas se unieron, dieron lugar a una eucariota y fue el primer paso para formar un ser pluricelular.
- Cuando se fusionaron dos o mas células eucariotas, o no se separaron después de un proceso de fisión, se formó una colonia en la que cada una de ellas era autosuficiente. Pero cuando se dividió el trabajo y cada una hizo una función diferente, apareció el primer animal pluricelular organizado.
- Cuando ya había animales y plantas, unicelulares y pluricelulares, así como células procariotas, las diferentes combinaciones entre ellas dieron lugar, por ejemplo a un liquen (alga con hongo) o bien a los inmensos arrecifes de coral (alga e hidrozoo) que suponen la obra mas grande construida por un ser vivo y que ha llegado a ser lugar donde mas tarde han vivido otras especies, incluido el hombre.
- La unión de un ser complejo, como un mamífero, con multitud de seres mas sencillos, unicelulares y procariotas en su tubo digestivo, ha permitido que ese ser complejo sea viable ya que por sí solo, sin esa fauna y flora asociada no lo es. Es decir, cualquiera de nosotros al que se le eliminara toda su fauna y flora intestinal, moriría. Y, simplemente, alterando su proporción, o las características de algunos de sus componentes, tendría trastornos digestivos mas o menos graves. Así pues, a pesar de su perfección e inteligencia, un cuerpo humano, es inviable por sí mismo. Hasta tal punto es importante y decisiva esa colaboración que se inició de modo espontaneo, sin ninguna pretensión especifica por parte de ninguna de las formas asociadas. Cuando en la historia del cosmos apareció el nivel psíquico, como ya se ha explicado, y éste alcanzó un nivel suficiente, esas uniones pasaron a ser puntuales, sólo en ciertos momentos de la vida de cada ser, con beneficio para ambos. Eso supone un nivel psíquico suficiente como para poderse comunicar entre individuos pertenecientes a especies muy diferentes (algo que nos resulta difícil a nosotros simplemente cuando hablamos idiomas distintos), y lograr un beneficio personal que ninguno de ellos podría obtener por si solo. Veamos algunos ejemplos de este nivel.
- Los peces de gran tamaño que, en determinadas condiciones, permiten a individuos de diferentes especies (peces, gambas) que se les introduzcan por la boca para limpiarles los parásitos o restos de comida, sin hacerles ningún daño durante su trabajo. Cada uno se beneficia de la acción del otro y consigue lo que para cada uno de ellos por separado es imposible.
- Las grandes tortugas que acuden a pequeños pájaros para que les limpien de parásitos en aquellos lugares del cuerpo a donde no pueden llegar ellas por su caparazón. Para ello, en un lugar determinado se levantan sobre sus patas, se mantienen quietas y permiten que los pajarillos les recorran todo el cuerpo. Ellos lo saben y lo hacen sin ningún temor, picoteando a todo parásito que encuentran, con lo que obtienen unas proteínas que complementan su habitual dieta frugívora.
- La comunicación entre el tejón mielero y el ave que le guía hasta los lugares donde hay panales de abejas para que él coja la miel, lo que hace con agrado, pero sin olvidarse de darle una parte al pájaro que le indicó el camino. 6.- Una interpretación
Si considero que el cuerpo material de un ser complejo es el resultado de la acción eficaz de múltiples células de diferentes tipos que realizan trabajos distintos, además de la fauna y flora intestinal asociados, llegaré a la conclusión de que ese cuerpo crecerá y se desarrollará bien en la medida en que lo hagan todas sus células y a su vez, al crecer bien, proporcionará las condiciones adecuadas para que sus células sigan encontrándose bien (alto nivel de homeostasia). Si una parte de ese cuerpo tiene unas condiciones muy diferentes a las de otra parte cualquiera (zona congelada, zona infectada, etc.) y no se igualan todas las partes con unos niveles mínimos, el daño progresará y el cuerpo morirá.
Si comparo ese cuerpo con la humanidad, cada célula equivale a un individuo. Si las desigualdades apreciadas por el observador neutral son suficientemente grandes, y no se igualan por encima de unos niveles mínimos, el cuerpo, la humanidad, desaparecerá.
Si la comparación se realiza entre grandes sociedades de animales inteligentes (hormigueros) y la especie humana, el resultado es el mismo. No puede progresar un hormiguero en el que las desigualdades ambientales entre una zona y otra supera unos niveles mínimos. El progreso se basa en la igualdad de condiciones mínima para todos los individuos.
Siempre que se hacen estas comparaciones, alguien argumenta que el cuerpo y el hormiguero tienen ese orden porque la química así lo determina, a base de feromonas u otras sustancias que hacen que cada tipo celular o casta de hormigas haga una cosa y no otra. Cualquiera de ellas pertenece a un cuerpo, o a un supraorganismo, que funciona perfectamente gracias al perfecto funcionamiento de cada una de ellas, aun sin proponérselo, de modo inconsciente, diríamos con nuestro modo de hablar y que, por lo tanto, la comparación no es válida. En efecto, hay una diferencia importante que no permite la comparación lineal, al mismo nivel. Ni las células del cuerpo (por complejo que sea) ni las hormigas del hormiguero (por inteligentes que sean) parecen haber logrado el nivel psíquico, ni el nivel de homeostasia suficiente como para poder decidir libremente.
El hombre es consciente de su libertad y decide. Decide en su vida particular y en su vida social. Pero para decidir es bueno estar informado. Si la decisión se basa en una información primaria, o instintiva (propia de un niño o de una especie joven), es lógico que en el comportamiento de la especie humana apreciemos luchas entre grupos y, como consecuencia, obtengamos una desigualdad cada vez mayor entre las poblaciones. Si, por el contrario, actuáramos de acuerdo con nuestra potencialidad psíquica, aplicando unos conocimientos mas profundos, actuaríamos como las células del cuerpo o como las hormigas, pero decidiendo cada uno de nosotros, libremente, qué es lo quiere hacer. El resultado supondrá también un salto cualitativo respecto a lo que hemos logrado hasta ahora, como especie, en la tierra.
Algunas consecuencias de ese cambio de actitud podrían ser las siguientes:
- No habría luchas, ni violentas ni ritualizadas, entre grupos ni dentro de ellos, porque no habría el componente jerárquico que las potencia, ni la necesidad de ser el mas fuerte para subsistir.
- Hacer cada uno lo que le guste, libremente, lleva consigo el hacerlo bien y el poder cambiar de actividad (especialización o casta) si se desea.
- Hacerlo todos bien y libremente supone un mayor nivel de homeostasia para la población (supraorganismo) que se traduce en un bienestar común.
- El mayor nivel de homeostasia lleva a utilizar lo que se necesita y a no acaparar, porque siempre se podrá usar lo que se necesite.
- Al no acaparar, la misma cantidad puede ser utilizada por mayor número de (células) personas.
- La utilización por mayor número de personas, lleva consigo disminuir las desigualdades, logrando reafirmar un mayor nivel de homeostasia.
- Disminuir las desigualdades suponen sanar al organismo y prolongar su vida, de modo que ese observador neutral, cuando vea la historia de la tierra dentro de unos millones de años, verá que una especie duró mucho tiempo (¿por qué no, indefinidamente?) y tal vez entonces piense que esa especie encontró el modo de vivir de forma inteligente.
- Alguno pensará que las consideraciones anteriores describen una especie de mundo idílico y feliz, y... digo yo, si no somos capaces de ser felices, ¿nuestro comportamiento es realmente inteligente?. 7.- A modo de resumen.
Cuando se observa la situación actual en el mundo, con países muy ricos y otros muy pobres y con personas muy ricas y otras muy pobres dentro de cualquiera de ambos países, es inevitable pensar que se trata de una situación resultante del comportamiento del hombre desde su aparición sobre la Tierra. Cuando se comparan las fotografías de los prisioneros de un campo de concentración de la segunda guerra mundial, que representan esqueletos vivientes, con las que nos muestran hoy los telediarios sobre el hambre en diferentes países africanos, se aprecia que son muy parecidas. Se diferencian en que las actuales son en color y no hay alambradas y las primeras eran blanco y negro y normalmente con alambradas. Pero ambas son el resultado de las luchas mantenidas por diversos grupos para conseguir el mayor nivel jerárquico en el mundo. Esa desigualdad es el resultado de un comportamiento primario, propio de una especie recién aparecida y que posee una gran potencialidad psíquica, pero que todavía está lejos de manifestar en su plenitud.
Y que difícilmente lo llegará manifestar si sigue por ese camino, porque antes se destruirá así misma. En la medida en que se siga potenciando la cultura del dominante, del mejor, del primero, del vencedor, sólo lograremos que esas diferencias se acentúen, por lo que será imposible que la potencialidad psíquica de que dispone nuestra especie llegue nunca a ser una realidad.
Para lograrlo es necesario un cambio cualitativo en el comportamiento, como se ha explicado en el apartado anterior, de modo que entremos en la cultura del hacerlo bien porque me gusta, y porque me gusta lo haré cada vez mejor. Este cambio cualitativo es semejante al que se da entre un niño y un adulto formado, y el que hace que la potencialidad del niño llegue a ser una realidad en el adulto formado. En nuestras manos está el seguir por uno u otro camino y tal vez esa sea la grandeza de la libertad.

Palma de Mallorca, septiembre de 1998

lunes, 8 de diciembre de 2008

VENTAJAS DE ADOPTAR UN PERRO ADULTO

Sabemos perfectamente el carácter del perro, en las protectoras os informaremos del perro que más se adapta a vuestro hogar.
2. Sabemos perfectamente su estatura y tamaño definitivo, sin llevarnos sorpresas más adelante.
3. Ya han madurado y asimilan con más rapidez todo lo que se les enseña en el proceso de su educación.
4. La adaptación de los perros adultos adoptados, (de un año en adelante), es muy rápida y fácil.
5. Evitamos los destrozos lógicos de adoptar a un cachorro que necesita juguetear y aprender a hacer sus necesidades fuera de casa.
6. El perro se adapta rápidamente a su nueva vida y adquiere en poco tiempo las costumbres de su nuevo hogar, así como las normas de disciplina básicas, como hacer las necesidades en la calle, por ejemplo.
7. Las familias consultadas coinciden en afirmar que la capacidad de agradecimiento y cariño de sus nuevos compañeros es enorme y su educación bastante más fácil que la de un cachorro.
8. Nuestra experiencia un perro adulto "se hace", es decir, se amolda perfectamente a la vida con sus nuevos dueños, a sus hábitos y reglas, mostrando además, si ha sido adoptado tras un abandono, un amor y fidelidad sin límites.
9. El aprendizaje del perro va ligado al instinto de juego y no pierde dicho instinto hasta muy avanzada edad, por lo que la adopción de un perro nunca deberá supeditarse a los años que tenga; en la adopción debemos guiarnos por el carácter del perro y su adecuación a nuestro estilo de vida.
10. Los cuerpos especiales de seguridad (policía y bomberos) y las organizaciones de invidentes y minusválidos prefieren para el adiestramiento del perro el periodo comprendido entre uno y tres años de edad, por ser la etapa en la que son más receptivos a la disciplina y aprendizaje de conductas. Se trata de entrenamientos especializados: los animales tienen que aprender a realizar su trabajo (rescates, defensa, apoyo a ciegos, etc.) de forma correcta y sin dudas.
11. Al adoptar un perro adulto, encontraremos al compañero más fiel, leal y noble que jamás hayamos imaginado. Le daremos la gran oportunidad de pasar el resto de su vida en una familia y tendremos la gran ventaja de poder salvar la vida de otro, en un tiempo más corto, con la gran satisfacción de saber que gracias a nuestra adopción, en caso de que tengan edad muy avanzada, nuestro compañero ha pasado los mejores años de su vida gracias a nuestra loable acción de adoptar.
12. Lo más importante, un amigo es un amigo y !!!!!!UN AMIGO NO SE COMPRA!!!!!
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martes, 8 de julio de 2008

Principios basicos en la educación del perro

Me gustaría que leyerais atentamente estos principios aplicados al perro.
Una vez leído deberías leer el bloque siguiente.

a) ¿Por qué es necesario poner LÍMITES y establecer REGLAS?

· Es fundamental establecer reglas para fortalecer conductas
· Los límites deben basarse en las necesidades de los perros.
· Lo que se LIMITA es la CONDUCTA, no los sentimientos que la acompañan. A un perro se le puede solicitar que no haga alguna cosa, pero nunca se le puede pedir que no sienta algo o impedirle una emoción o sentimiento.
· Los LÍMITES deben fijarse de manera que no afecten el respeto y la autoestima del perro. Se trata de poner límites sin que el perro se sienta humillado, ridiculizado o ignorado.
· Señale la situación problemática empleando pocas palabras.

· Sea firme, pero tranquilo.


b) ¿Qué podemos hacer?
· Dedique el tiempo suficiente... Si uno está mal para enfrentar el día, si no se lleva bien con otros miembros, si se siente presionado o si tiene temor por el día que se avecina, los perros sentirán esta tensión.
· Cuando no se respetan los LÍMITES, debe traer consecuencias. Las cuales deben ser proporcionales, directas y, en la medida de lo posible inmediatas a la situación que las provoca. Las consecuencias deben ser adecuadas a la situación. Esto es, que guarden una relación natural o lógica con la conducta en cuestión.

· Es más fácil establecer DISCIPLINA cuando la persona responsable de los perros realmente se siente satisfecha de estar a cargo del perro, cuando disfruta al compartir con ellos y cuando es capaz de respetar la necesidad de seguridad de ellos. La disciplina da buenos resultados cuando los adultos son firmes, observadores y afectuosos, nunca si estos se muestran superficiales. La disciplina debe ser firme pero nunca grosera, respetuosa y no hiriente, o sea debe controlar pero nunca lastimar al perro.
· NO queremos que los perros crean que porque deseamos ser sus amigos, ellos podrán hacer lo que deseen. No queremos tampoco que nos tengan miedo.
· La DISCIPLINA depende en gran parte de las habilidades y de las conductas de los adultos, como también de la capacidad para combinar el afecto y el control. Esto es difícil, pues exige mucho de nosotros mismos. La buena disciplina no es solamente castigar o lograr que las reglas se cumplan, implica también que nos gusten los perros y que ellos se sientan aceptados y queridos por nosotros. El proveerles de reglas claras y apropiadas es sólo para su protección.
· Nuestra conducta y actitudes afectan la conducta de nuestros perros. Es posible que los perros se sientan bien, pero empiezan a portarse mal si se les dirige masivamente, o se les grita, en lugar de tratarlos como seres vivos.
· La DISCIPLINA no es sólo una palabra, una técnica o un conjunto de reglas. Se requiere combinar el afecto con el control; además el planear y el organizar muy bien el espacio, como también distribuir el tiempo disponible. El manejo de los perros debe ser gentil pero con autoridad, ofreciéndoles siempre dirección y conductas apropiadas . Los perros necesitan personas que tengan autocontrol y en quienes ellos puedan confiar.
· Además, debemos recordar que el tono de voz, el uso de las manos, los gestos y las acciones pueden contribuir a controlar problemas.


c) Poner límites claros y adecuados a la capacidad del perro:
El grado de autocontrol que tienen los perros depende, en gran medida, de la actitud de los dueños. El autocontrol como la tolerancia al dolor se educa. Con la capacidad para tolerar frustraciones y para auto controlar las expresiones de agrado o desagrado sucede lo mismo. Un perro puede haber aprendido que cuando su dueño dice que no, esa decisión es inamovible, pero también puede saber que se le permitirá , protestar para mostrar frustración sin que nadie le pare los pies. El grado de autocontrol y de tolerancia a la frustración está muy relacionado con la capacidad de la familia para hacer respetar su autoridad.

d) Principios básicos para educar bien:
1. Nosotros somos los educadores
2. Educar bien es enseñar a: conocer las propias posibilidades, desear crecer, aceptar nuestras limitaciones y nuestras virtudes de forma sana, es enseñar a vivir.
3. Educar bien es enseñar a adaptarse a todas las situaciones: buenas o malas.
4. Educar no es proporcionar experiencias buenas y aislarle de las malas. Es ayudarle a aprender de ellas.
5. Para educar bien no existen recetas, se aprende de experiencias concretas y luego se generaliza.
6. Educar es una toma de decisiones constante.
7. Nuestras decisiones están muy influidas por cómo hemos sido educados.
8. Ser conscientes de ello ayuda a educar más sensatamente.
11. Debo educar en el presente con perspectiva de futuro.
12. Una mala actuación ahora se paga con creces en el futuro.
13. No debo angustiarme. Si no puedo, busco ayuda.
14. Para educar bien es necesario tener sentido común.
15. Muchas veces necesitamos una visión objetiva desde fuera.
16. No dudes en pedir orientación educativa aunque el problema parezca pequeño.
18. Nada es lo mismo para un perro que para otro.
19. Educar bien no es buscar las mismas condiciones para todos, sino es dar a cada perro lo que necesita. Hacerlo así no es ser injusto, ayuda a los perros a crecer aceptando la individualidad de cada uno.
20. Educando voy a cometer errores.
21. No hay error que no se enmiende.
22. Puedo rectificar sin perder la autoridad.
23. No importa lo que sucedió en el pasado, si hay problemas hay que “tomar la situación de inmediato”.
25. Un perro es una antena parabólica constante. Se entera de todo, lo imita todo. El perro aprende más de lo que ve, que de lo que decimos.
26. El mayor deseo del perro es controlar el entorno.
27. En el entorno también estamos nosotros. Controlar nuestras reacciones le fascinará, incluso aunque sea a costa de que nos enfademos con él o ella.
28. El perro necesita libertad conducida.
29. Si nosotros no ponemos límites a su conducta, lo hará él.
30. Nunca debo mentirle. (engañarle)
31. Si le miento lo haré un inmaduro (necesitará que le disfracemos las cosas para aceptarlas) y un inseguro (si no puedo confiar en mis dueños ¿en quién puedo confiar?
33. A veces los perros necesitan un “Porque yo lo digo”.
34. Levantar castigos o encubrir los errores sólo es sobreprotección. Las personas sólo aprendemos de nuestros errores si vivimos las consecuencias de los mismos. Formamos inmaduros incapaces de enfrentarse a la frustración.
35. El mayor deseo de un perro es que sus dueños estén pendientes de él.
36. La atención que le prestamos es nuestra mejor arma. Quién sabe cómo y cuándo prestar atención a su perro sabe educar.
Todos estos principios se pueden resumir en el siguiente pensamiento:
· Sé que puedes.
· Por eso te enseño y te exijo.
· Y como sé que te cuesta esfuerzo, te lo reconozco.

e) ¿Cómo aumentar las conductas positivas y eliminar las negativas?
· Tenga en cuenta que igual que usted como puede modificar la conducta de tus animales, éstos modifican de forma intuitiva tu propia conducta.
· Las normas deben ser claras, esta bien definidas, y se adecuadas para cada perro según la edad.
· No pida cosas que el perro no puede hacer.
· Cuando exija al perro, no actúe de forma contradictoria.
· Sea coherente en la aplicación de las normas.
· Evite centrar la autoridad en un solo dueño.
· No delegar la autoridad en otro.
· No se desautorice nunca.
· No modifique los castigos (consecuencias) una vez anunciadas.
· No castigue con algo que no pueda cumplir.
· Acostumbrarlo a pedir permiso.
· Cuando tengas que poner un castigo: no te alteres, por nada del mundo.


f) Finalmente recuerde:
Los adultos que conviven con el perro tienen que estar de acuerdo acerca de los límites que debe tener: qué se le permite y qué se le prohibe. Hay que ser cuidadoso con el castigo, porque si éste no se lleva a cabo adecuadamente, el perro no aprenderá lo que es bueno y malo, no fortalecerá su moral. Tal vez deje de hacer lo que se le censura por temor, pero no por convicción. Lo importante es que el adulto ejerza su autoridad de manera que le dé la oportunidad al perro de aprender algo de la experiencia. Ante un berrinche, por ejemplo, se lo puede ignorar, excluir del grupo hasta que se calme. Aprenderá a tener más cuidado la próxima vez.


“Educar a un perro es como sostener en la mano un jabón. Si aprietas mucho sale disparado, si lo sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme lo mantiene sujeto”.


Ahora me gustaría que leyerais el texto original

a) ¿Por qué es necesario poner LÍMITES y establecer REGLAS?
· Los niños necesitan ser guiados por los adultos para que aprendan cómo
realizar lo que desean de la manera más adecuada.
· Es fundamental establecer reglas para
fortalecer conductas y lograr su crecimiento personal.
· Los límites deben basarse en las necesidades de los niños.
· Lo que se LIMITA es la CONDUCTA, no los sentimientos que la acompañan. A un niño se le puede
solicitar que no haga alguna cosa, pero nunca se le puede pedir que no sienta algo o impedirle una emoción o sentimiento.
· Los LÍMITES deben fijarse de
manera que no afecten el respeto y la autoestima del niño. Se trata de poner límites sin que el niño se sienta humillado, ridiculizado o ignorado.
· Señale la
situación problemática empleando pocas palabras. Los sermones son poco efectivos y alteran a las personas.
· Evite calificar al niño, solamente señale el problema.
· Sea firme, pero tranquilo.
b) ¿Qué podemos hacer?
· Dedique el
tiempo suficiente... Si uno está mal para enfrentar el día, si no se lleva bien con otros miembros, si se siente presionado o si tiene temor por el día que se avecina, los niños sentirán esta tensión.
· Cuando no se respetan los LÍMITES, debe traer consecuencias. Las cuales deben ser proporcionales, directas y, en la
medida de lo posible inmediatas a la situación que las provoca. Las consecuencias deben ser adecuadas a la situación. Esto es, que guarden una relación natural o lógica con la conducta en cuestión.
· Las REGLAS deben establecerse de común
acuerdo entre padres e hijos, deben ser el producto de la discusión y el entendimiento.
· Es más fácil establecer DISCIPLINA
cuando la persona responsable de los niños realmente se siente satisfecha de estar a cargo del niño, cuando disfruta al compartir con ellos y cuando es capaz de respetar la necesidad de seguridad de ellos. La disciplina da buenos resultados cuando los adultos son firmes, observadores y afectuosos, nunca si estos se muestran superficiales. La disciplina debe ser firme pero nunca grosera, respetuosa y no hiriente, o sea debe controlar pero nunca lastimar al niño.
· NO queremos que los niños crean que porque deseamos ser sus amigos, ellos podrán hacer lo que deseen. No queremos tampoco que nos tengan miedo. El mundo necesita gente que tenga
coraje y que sea original, no gente TIMIDA.
· La DISCIPLINA depende en gran parte de las habilidades y de las conductas de los adultos, como
también de la capacidad para combinar el afecto y el control. Esto es difícil, pues exige mucho de nosotros mismos. La buena disciplina no es solamente castigar o lograr que las reglas se cumplan, implica también que nos gusten los niños y que ellos se sientan aceptados y queridos por nosotros. El proveerles de reglas claras y apropiadas es sólo para su protección.
· Nuestra conducta y
actitudes afectan la conducta de nuestros hijos. Es posible que los niños se sientan bien, pero empiezan a portarse mal si se les dirige masivamente, o se les grita, en lugar de tratarlos como seres humanos. Los niños imitan la conducta de los adultos y si el adulto es grosero, estos también lo serán.
· La DISCIPLINA no es sólo una palabra, una
técnica o un conjunto de reglas. Se requiere combinar el afecto con el control; además el planear y el organizar muy bien el espacio, como también distribuir el tiempo disponible. El manejo de los niños debe ser gentil pero con autoridad, ofreciéndoles siempre dirección y conductas apropiadas para imitar. Los niños necesitan adultos que tengan autocontrol y en quienes ellos puedan confiar.
· Además, debemos
recordar que el tono de voz, el uso de las manos, los gestos y las acciones pueden contribuir a controlar problemas. Las palabras del adulto también pueden ayudar al niño a comprender sus sentimientos y los de otros.
“Recuerde el que su hijo (a) estudie o NO lo haga, es una
cuestión de REGLAS y de límites, que los padres debemos aprender a manejar”.
c) Poner límites claros y adecuados a la capacidad del niño:
El grado de
autocontrol que tienen los niños depende, en gran medida, de la actitud de los padres. El autocontrol como la tolerancia al dolor se educa. Todos hemos oído casos de niño que a muy corta edad han sido operados en tantas ocasiones que cuando sus padres les dicen que van al hospital cogen su osito y no muestran mayor rechazo. Con la capacidad para tolerar frustraciones y para auto controlar las expresiones de agrado o desagrado sucede lo mismo. Un niño puede haber aprendido que cuando papá dice que no, esa decisión es inamovible, pero también puede saber que se le permitirá gritar, protestar y tirarse al suelo para mostrar frustración sin que nadie le pare los pies. El grado de autocontrol y de tolerancia a la frustración está muy relacionado con la capacidad de la familia para hacer respetar su autoridad. La familia tiene más razones para saber que debe poner límites claros y que sean adecuados a lo que el niño puede ofrecer.
d) Principios básicos para madres y madres que desean
educar bien:
1. Nosotros somos los educadores, la
escuela o colegio sólo complementan.
2. Educar bien es
enseñar a: conocer las propias posibilidades, desear crecer, aceptar nuestras limitaciones y nuestras virtudes de forma sana, es enseñar a vivir.
3. Educar bien es
enseñar a adaptarse a todas las situaciones: buenas o malas.
4. Educar no es proporcionar experiencias buenas y asilarle de las malas. Es ayudarle a
aprender de ellas.
5. Para
educar bien no existen recetas, se aprende de experiencias concretas y luego se generaliza.
6. Educar es una toma de decisiones constante.
7. Nuestras decisiones están muy influidas por cómo hemos sido educados.
8. Ser conscientes de ello ayuda a
educar más sensatamente.
9. Educar bien a mi hijo (a), no es compensarle por loo que nosotros no hemos recibido en nuestra niñez. “Los hijos no nacen con tus carencias ni necesidades, no se las crees”.
10. Debo ser
consciente de lo que me transmitieron cuando me educaron.
11. Debo
educar en el presente con perspectiva de futuro.
12. Una mala
actuación ahora se paga con creces en el futuro.
13. No debo angustiarme. Si no puedo, busco ayuda.
14. Para
educar bien es necesario tener sentido común.
15. Muchas veces necesitamos una
visión objetiva desde fuera.
16. No dudes en pedir orientación educativa aunque el problema parezca pequeño.
17. No existen los superpadres, todo el que te comente que su
relación con su hijo es perfecta, puede ser que necesite aparentar o que no quiere ver los problemas.
18. Nada es lo mismo para un hijo que para otro.
19. Educar bien no es
buscar las mismas condiciones para todos, sino es dar a cada hijo lo que necesita. Hacerlo así no es ser injusto, ayuda a los hijos a crecer aceptando la individualidad de cada uno.
20. Educando voy a
cometer errores.
21. No hay error que no se enmiende.
22. Puedo
rectificar sin perder la autoridad.
23. No importa lo que sucedió en el pasado, si hay problemas hay que “tomar la
situación de inmediato”.
24. Sé positivo. Dile a tu hijo lo que degusta y pon un
límite a lo que no te gusta.
25. Un niño (a) es una
antena parabólica constante. Se entera de todo, lo imita todo. El niño aprende más de lo que ve, que de lo que decimos.
26. El mayor deseo del niño es controlar el entorno.
27. En el
entorno también estamos nosotros. Controlar nuestras reacciones le fascinará, incluso aunque sea a costa de que nos enfademos con él o ella.
28. El niño necesita
libertad conducida.
29. Si nosotros no ponemos límites a su conducta, lo hará él.
30. Nunca debo mentirle. Si le enfrento a aquellas cosas que no le gustan pero que debe aceptar, le preparo para asumir la realidad.
31. Si le miento lo haré un
inmaduro (necesitará que le disfracemos las cosas para aceptarlas) y un inseguro (si no puedo confiar en mis padres ¿en quién puedo confiar?
32. Debo explicarle las cosas (casi siempre) y de forma breve.
33. A veces los niños necesitan un “Porque yo lo digo”.
34. Levantar castigos o
encubrir los errores sólo es sobreprotección. Las personas sólo aprendemos de nuestros errores si vivimos las consecuencias de los mismos. Formamos hijos inmaduros incapaces de enfrentarse a la frustración.
35. El mayor deseo de un niño es que papá y mamá estén pendientes de él.
36. La
atención que le prestamos es nuestra mejor arma. Quién sabe cómo y cuándo prestar atención a su hijo(a) sabe educar.
Todos estos principios se pueden
resumir en el siguiente pensamiento:
· Sé que puedes.
· Por eso te enseño y te exijo.
· Y como sé que te cuesta esfuerzo, te lo reconozco.
e) ¿Cómo aumentar las conductas positivas y eliminar las negativas?
· Tenga en
cuenta que igual que usted como padre – madre puedes modificar la conducta de tus hijos, éstos modifican de forma intuitiva tu propia conducta.
· Las normas deben ser claras, esta bien definidas, y se adecuadas para cada niño según la edad.
· Es importante establecer diferencias entre los hermanos. De otro modo los mayores tienen la sensación de que
crecer sólo trae consigo obligaciones y no tardarán en aparecer conductas regresivas (comportamiento infantil) y, por su parte, lo pequeños no desearán crecer, ¿para qué perder privilegios?
· No es
injusto que un pequeño se quede, por ejemplo, sin ir a una actividad o no pueda recibir una bicicleta hasta tener 3 años más. De este modo deseará crecer y hacerse mayor como su hermano. Hacerse mayor será deseable porque ser pequeño no trae consigo todos los privilegios.
· No pida cosas que el niño o la niña no puede hacer.
· Cuando exija al niño, no actúe de forma contradictoria.
· Sea
coherente en la aplicación de las normas.
· Cuando se produzcan desacuerdos entre los padres sobre la forma de
educar a los niños, nunca se deben discutir delante de ellos.
· Evite
centrar la autoridad en un solo padre – madre.
· No
delegar la autoridad en otro.
· No se desautorice nunca.
· No modifique los castigos (consecuencias) una vez anunciadas.
· No castigue con algo que no pueda cumplir.
· Acostúmbralo a pedir permiso.
· Cuando tengas que poner un castigo: no te alteres, por nada del mundo.
f) Finalmente recuerde:
Los adultos que conviven con el niño tienen que estar de
acuerdo acerca de los límites que debe tener: qué se le permite y qué se le prohíbe. Hay que ser cuidadoso con el castigo, porque si éste no se lleva a cabo adecuadamente, el niño no aprenderá lo que es bueno y malo, no fortalecerá su moral. Tal vez deje de hacer lo que se le censura por temor, pero no por convicción. Lo importante es que el adulto ejerza su autoridad de manera que le dé la oportunidad al niño de aprender algo de la experiencia. Ante un berrinche, por ejemplo, se lo puede ignorar, excluir al pequeño del grupo hasta que se calme, y explicarle que esas son las consecuencias de su acción. Aprenderá a tener más cuidado la próxima vez. Se le puede invitar a que participe en la reposición del daño causado, remendando el libro destruido, el juguete quebrado, el dedo maltratado del hermano y, por último, es importante afirmar que la censura mediante palabras o gestos es a menudo insuficiente para que el niño se dé cuenta de que con su acción ha roto el vínculo de confianza mutua y de solidaridad al hacer algo desagradable a los otros, si existe una fuerte relación familiar.
“Educar a un niño es como
sostener en la mano un jabón. Si aprietas mucho sale disparado, si lo sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme lo mantiene sujeto”.
Elaboración: Máster Natalia
Calderón Astorga.
Consultorio Especializado en Lenguaje y Aprendizaje.


¿Que os parece? Educar a un perro no es tan diferente, en lo que respeta a unos puntos básicos, a educar a un niño. Tanto los perros como los niños son crias de mamiferos de dos especies diferentes, pero al fin y al cabo son eso, mamiferos que se desarrollan en torno a unas pautas de aprendizaje mas comunes de lo que en ocasiónes podemos creer .

Los perros malcriados de hoy en día no lo son porque los tratemos como a niños, no por lo menos como a niños "bien educados" tal vez si como a niños mal educados.

Muchos de los perros que tienen problemas de conducta es debido a una mala educación pero no a que sean tratados como niños,

creencia esta demasiado extendida hoy en día

La etología es la rama de la Biología que estudia el comportamiento animal en su entorno, comprende campos que van desde la genética del comportamiento hasta la ecología del comportamiento. La etología canina y su aplicación en modificación de la conducta canina debe de aplicarse en base a un rigor cientifico por expecialistas en este campo. *La diferencia de mente entre el hombre y los animales superiores, tan grande como es, ciertamente es de grado no de tipo.- Charles Darwin (biólogo).