lunes, 7 de septiembre de 2009

PARA EDUCAR HAY QUE ESTIMULAR






La base de una buena educación depende en gran medida de que seamos capaces de estimular de forma adecuada a nuestro amigo.


Los perros al igual que las personas se mueven por estímulos.


Estos estímulos están vinculados directamente a la relación costes-beneficios, es decir, si alcanzar un objetivo deseable (estimulo positivo) va a requerir un esfuerzo tan grande que no compensa la recompensa final no merece la pena molestarse en realizar el esfuerzo por conseguirlo.


Podemos poner como ejemplo el caballo de batalla mas frecuentas entre las personas que por primera vez comparten su vida con un perro, que además en la mayoría de las ocasiones se trata de un cachorro. Muy frecuentemente me explican con disgusto que su cachorro atiende perfectamente a la llamada en casa o cuando no hay distracciones fuertes en el entorno, premiándolo tras acudir a la llamada con un trozo de comida. Pero la situación es bien diferente cuando la llamada se produce en el parque y el cachorro juega con otros, entonces lo llaman y lógicamente no acude. ¿Por que sucede esto? Cuando llamamos a nuestro cachorro él acude raudo pues a aprendido a asociar la llamada con algo positivo, el premio que en este caso actúa como refuerzo. El premio es lo que lo MOTIVA a acudir a la llamada. Le cuesta muy poco esfuerzo levantarse del sofá en comparación con el beneficio que va a obtener al acudir a la llamada, en este caso ganan los beneficios y pierden los costes.

En el caso del parque la cosa cambia, esta pasándoselo estupendamente con sus compañeros de juego, además tengamos en cuenta el tiempo que pasa el perro al día en casa y el tiempo que pasa en el parque, evidentemente el tiempo del parque es un recurso escaso del que hay que sacar el mayor rendimiento posible en un breve espacio de tiempo, por lo tanto cuando felices y esperanzados llamamos a nuestro cachorro para poner en práctica la llamada que tan buenos resultados nos proporciona en casa descubrimos estupefactos que en el parque nuestro fiel amigo no parece recordar ni su nombre ni nuestra existencia.

En este momento la MOTIVACION (trozo de comida) no es lo suficientemente convincente, la comida esta bien pero esta mejor jugar con los colegas. Los costes(dejar de jugar) de acudir a llamada son superiores a los beneficios (comida) que se obtienen.


¿Que hacer?


1.En primer lugar no llamarlo mil veces, ni siquiera una si sabes que no va a acudir a la llamada, de lo contrario el perro aprenderá, claro que aprenderá pero lo que aprende es que puede desobedecer.


2.JAMAS castigar (gritos, golpes etc...) a un perro por no acudir a la llamada


3.Orden dada orden cumplida, si finalmente lo llamas y no acude dirígete hacia él, cógelo, vuelve al punto en el que diste la orden de llamada dile "muy bien" y prémialo, déjalo marchar a jugar nuevamente.


4.Muchas personas sólo llaman al perro a la hora de marchar para casa, el perro asociará en este caso la llamada con algo negativo y siempre debemos asociar la llamada con algo positivo en los estadios primarios de la educación. NUNCA llamarlo para ponerle la correa y marchar, en este caso nos acercaremos a él y simplemente lo cogeremos. Con el tiempo y cuando el aprendizaje se haya consolidado podremos llamarlo con este fin.


5.La llamada siempre debe de producirse de la misma forma: Captar Atención del Perro (gritar su nombre, dar palmadas, hacer algún ruido) y luego el Ven, pero sobre todo debemos asegurarnos antes de pronunciar Ven que hemos captado su atención. Si aún habiendo captado su atención y si estamos seguros que sabía lo que le pedíamos y no lo ha realizado actuar como se explica en el punto 3.



En definitiva para todos los aspectos en los que tengamos que educar a nuestro amigo  en la vida debemos de tener muy en cuenta lo que le motiva a nuestro perro.


-Las motivaciones varían mucho de un perro a otro, he trabajado con perros que rechazaban la comida cuando trataba de premiarlos.


-Las motivaciones varían a lo largo de la vida del perro al igual que nos sucede a las personas, lo que motiva a un cachorro puede no motivar a un adolescente a un adulto o a un perro geriátrico


-Debemos de observar detenidamente a nuestro perro, dedicar tiempo a conocerlo, saber lo que le gusta y lo que no, será mas fácil encontrar una fuerte motivación.


-Las motivaciones también se aprenden, me explico, si pasamos totalmente de nuestro perro, si no lo conocemos y le dedicamos poco tiempo sera mas difícil que podamos motivarlo, si nos acostumbramos a jugar con él a la pelota, al tira y afloja etc... y le "convencemos" de que es un juego muy divertido podemos enseñarle lo divertidos que somos. Enseñemosle lo mucho que se puede divertir jugando con nosotros, seremos su MOTIVACION. Imaginaros un niño que nunca ha ido a una piscina, evidentemente no podemos usarla como refuerzo positivo, las primeras veces puede que no le guste pero podemos hacer que con el tiempo le guste incluso que le encante, entonces ya podemos pasar a usar la piscina como refuerzo positivo (si lo comes todo iremos a la piscina)


Si hablas con tu perro el aprenderá a escucharte, si escuchas a tu perro lo entenderás.



1 comentario:

Alli dijo...

Gracias para ese artículo tan útil! Como tengo un perro desde hace poco, me ha ayudado mucho.

La etología es la rama de la Biología que estudia el comportamiento animal en su entorno, comprende campos que van desde la genética del comportamiento hasta la ecología del comportamiento. La etología canina y su aplicación en modificación de la conducta canina debe de aplicarse en base a un rigor cientifico por expecialistas en este campo. *La diferencia de mente entre el hombre y los animales superiores, tan grande como es, ciertamente es de grado no de tipo.- Charles Darwin (biólogo).